Por : Hayde Rivero Giraldo

Antropóloga.

montaje viajeros culturales

En los sesentas se abre un nuevo mundo para los jovenes, infantes educados en la obediencia y con parámetros estrictos sobre conceptos como el bien y el mal, encuentran en los nuevos medios de comunicacion espacios donde pueden constatar que el mundo es mucho mas de lo presentado por sus familias.

Al introducirse en las nuevas realidades y modas, sin que se conozcan las consecuencias de estos nuevos usos, los jóvenes corrieron riesgos que en la actualidad son innecesarios, ya que al menos dos generaciones cargan en forma evidente con las consecuencias de esos actos.

El uso de sustancias psicoactivas, llevó a estado de indigencia a muchas personas profesionales preparadas intelectualmente, que se permitieron por un momento penetrar en un mundo que hasta ese momento era desconocido, el mundo del ritual ancestral, el mundo de los psicotropicos culturales, el mundo de las nuevas sustancias psicoactivas. Hoy en dia no es un secreto que algunos de estos personajes se encuentran en los asilos mentales, muchos en tumbas construidas prematuramente, otros educando en forma poco conveniente hijos propios o ajenos y algunos formando grupos de delincuencia, amparados tambien por creencias religiosas e ideologicas.

De nuevo me remito a los Luciferianos, que introducen la moda de lograr cambiar la vida de las personas con solo su voluntad, personas que bajo el efecto permanente que dejan las sutancias psicactivas en su mente, dan ordenes a individuos con mentes mas fragiles, obligándolas a cumplir rituales de paso, quemando las caras de personas bellas con ácido para demostrar el poder que se les ha dado los demonios para trasformar realidades.

Es hora de mirar con otros ojos el problema de los narcóticos, alucinógenos y demás sustancias que alteran el cerebro, no mas casos de masacres y asesinatos causados por jóvenes que buscando vivir intensamente y experimentarlo todo, solamente logran experimentar la destruccion de su propia realidad.